Calendarizando la vida
Tenía 6 años cuando inicie la educación primaria, desde el primer día se me asigno un horario de clases, en el que se repartía el ciclo escolar en bimestres, los maestros me ayudaron para tener en claro el tiempo al realizar las tareas, trabajos y exámenes en los plazos asignados. Esta manera de organizar el tiempo manteniendo el orden social, me ubico en los conocimientos que vamos a adquirir correspondientes al grado. La realidad en la que nos desenvolvemos cotidianamente es construida por los habitantes de un mismo espacio y tiempo (Berger & Luckman).
Al pasar los grados los profesores como mediadores eran los encargados de darle un sentido a los plazos de tiempo que se instituyeron, muchas veces como alumna sentí que los plazos no me eran suficientes sin embargo tienen un por que, objetivamente las instituciones y la sociedad existieron antes que yo y su permanencia continuará después de mi (Berger & Luckman). La institucionalización es la tipificación de acciones habituales realizadas por un determinado grupo social, la institución tipifica a los actores individuales y las acciones individuales. Los plazos dados por la escuela están instituidos con base a una historicidad, controlan los aprendizajes y otorgan un orden social.
Cerca de los 12 años al continuar en la educación secundaria los tiempos se organizaban distintos, un tiempo por cada asignatura esto me daba pie a interactuar con cada profesor cara a cara y resolver dudas, adquirir aprendizajes, socializar lo aprendido con los compañeros. Reproducía en casa con las tareas esta distribución de tiempos, realizando primero las inmediatas y luego las que podían esperar un poco más. Al llevar a la práctica el conocimiento de acuerdo al campo en el que se desenvuelve de manera rutinaria, es decir en la escuela aprendimos que existen los plazos de entrega, y en caso se re significo para las tareas y mis actividades personales.
En la vida adulta la resignificación de estos conocimientos la uso de acuerdo a mis necesidades cada día debo distribuir los tiempos para hacer mis actividades y al mismo tiempo distribuir en la semana y mes otras actividades, esto me ayuda para atender a mi familia, el trabajo, tiempo personal y la carrera en LEIP. Al hacer esta vinculación veo que una vida sin orden social sería complicada, esta estructura de orden que nos otorgan las instituciones favorecen el desarrollo de los sujetos. Y esta pequeña crónica es solo un ejemplo de cómo al seguir las pautas que nos dan en la educación y resignificarlas interpretando a nuestras necesidades lo vivimos día con día.
Los aprendizajes se reproducen cuando se les da un uso tal como nos lo han enseñado tal es el caso de las matemáticas, la lectura entre otros sin embargo muchos de los aprendizajes son resignificados cunado se les da otro uso a demás del que se nos enseño, diariamente resignificamos aprendizajes y es una ventaja para nuestro desarrollo ya que a estos aprendizajes se les da uso más allá de la memorización, convirtiéndolos en aprendizajes significativos.
Berger, P. & Luckman, T. (1986). La construcción social de la realidad. Buenos Aires: Amorrortu.