LA COTIDIANIDAD EN LA CONSTRUCCIÓN DE CONOCIMIENTOS
La escuela determina al alumno al mismo tiempo que da un espacio de autonomía para que este sea capaz de construir su aprendizaje.
Construir los conocimientos parte de la necesidad que se tiene de integración en la sociedad adulta, comienza en la familia, pero gran parte de esta integración se enseña y aprende en la escuela donde encontramos a un docente, su grupo de alumnos y un currículo establecido precisamente por el estado que demanda cubrir lo que la sociedad exige que se aprenda (Andrade).
Sin olvidar que la escuela tiene la función socializadora, para integrar en la sociedad a los sujetos, la cotidianidad como instrumento para crear o adecuar los currículos da la posibilidad de conservar la historia de un lugar en específico, sus tradiciones, formas de vida, conocimientos que se transmiten de generación en generación y a partir de estos ampliar los conocimientos existentes con los que envía el currículo escolar. La clave está en no ser impositivos, no generalizar, ni cerrarse a las normas ya existentes que no se ajustan del todo a la realidad escolar, en su lugar escuchar, observar y analizar, requiere de involucrarse de conocer este mundo cotidiano, y a partir de ahí lograr una transformación en la cual se tomen en cuenta las alternativas pedagógicas que dejarán en los alumnos conocimientos que les servirán a lo largo de la vida.
Observa la tira cómica en la que se presenta la experiencia de construir los conocimientos.
Construir los conocimientos parte de la necesidad que se tiene de integración en la sociedad adulta, comienza en la familia, pero gran parte de esta integración se enseña y aprende en la escuela donde encontramos a un docente, su grupo de alumnos y un currículo establecido precisamente por el estado que demanda cubrir lo que la sociedad exige que se aprenda (Andrade).
Sin olvidar que la escuela tiene la función socializadora, para integrar en la sociedad a los sujetos, la cotidianidad como instrumento para crear o adecuar los currículos da la posibilidad de conservar la historia de un lugar en específico, sus tradiciones, formas de vida, conocimientos que se transmiten de generación en generación y a partir de estos ampliar los conocimientos existentes con los que envía el currículo escolar. La clave está en no ser impositivos, no generalizar, ni cerrarse a las normas ya existentes que no se ajustan del todo a la realidad escolar, en su lugar escuchar, observar y analizar, requiere de involucrarse de conocer este mundo cotidiano, y a partir de ahí lograr una transformación en la cual se tomen en cuenta las alternativas pedagógicas que dejarán en los alumnos conocimientos que les servirán a lo largo de la vida.
Observa la tira cómica en la que se presenta la experiencia de construir los conocimientos.
REFERENCIAS
Andrade, P. (2000: 179-192). El lugar de los sujetos en la educación y en el
currículo.
[Versión electrónica]. Revista Electrónica UMBRAL (7).
Espeleta, J y Rockwell, E. (1983). La escuela: relato de un proceso de
construcción teórica. Ponencia presentada en seminario CLACSO sobre
educación, Sao Paulo,Brasil. Recuperado de:
http://upvv.clavijero.edu.mx/cursos/observacion_practica_reflexivaIV/
programa/doc umentos/Rocwell_y_Ezpeleta.pdf.